El término subdelegable se refiere a algo que puede ser subdelegado, es decir, que puede ser transferido o delegado a otra persona o entidad.
En contextos legales o administrativos, implica que una responsabilidad o función asignada a un individuo puede ser delegada a un tercero, manteniendo la posibilidad de que el delegado original conserve cierta autoridad sobre la tarea.
Esta característica es fundamental para la gestión eficiente de recursos y responsabilidades.