La suberización es un proceso en Botánica donde la celulosa se convierte en suberina o súber, un tejido ceroso e impermeable.
Esto suele ocurrir en áreas expuestas de la planta, como en heridas que forman callos.
Durante este proceso, los poros de la epidermis se cierran y se convierten en corteza.
Por ejemplo, en los cactus, este fenómeno se observa cuando sus tallos se vuelven marrones por exceso de humedad, lo que ayuda a la planta a protegerse cerrando sus poros para evitar absorber ese exceso.
f. En Botánica, transformación de la celulosa en suberina o súber (tejido impermeable ceroso), comúnmente ocurre en los tejidos expuestos, como cuando se forma un callo sobre una herida.
Durante este proceso los poros de la epidermis de la planta se cierran y se transforman en corteza.
Por ejemplo, en los cactus este proceso está presente cuando sus tallos empiezan a tornarse color marrón por exceso de humedad. De esta manera la planta cierra sus poros para no absorber ese exceso.
También se da este proceso en las papas (patatas) cuando son dañadas al manipularse durante la cosecha. Las operaciones de excavación y manipulación de la patata en la cosecha siempre causan algún daño en la piel. Estas lesiones en el tubérculo causan, entre otras cosas, un aumento de la respiración de la parte dañada.
Se deposita suberina en las células de las áreas dañadas, transformándose esa superficie en una piel de tejido corchoso. Antes de la formación de suberina, las células de la papa expuestas son permeables al agua, lo que permite que la humedad escape de la papa. Por lo tanto, el depósito ceroso de suberina ayuda a prevenir la pérdida de humedad, junto con otros beneficios importantes.
Este período de cicatrización se completa normalmente después de las primeras (2 a 4) semanas de almacenamiento de una patata.
Se cree que la suberización desempeña diversas funciones en la resistencia a la infección de las plantas.
Roña o costra. Hiperplasia de las células epidérmicas, con suberización de las paredes de las células. CC.
Etimología u origen de la palabra suberización: del latín suber, -oris, que significa "corcho".