El término suelo natal se refiere a la patria o el lugar de origen de una persona, evocando un sentido de pertenencia y conexión emocional.
Este concepto también puede implicar la idea de humillación, ya que en un contexto figurado, "arrastrarse por el suelo" sugiere una actitud de bajeza o sumisión.
Así, el suelo natal no solo representa un espacio físico, sino también un vínculo profundo con la identidad y las raíces de cada individuo.