Los suelos salinos son aquellos que presentan altas concentraciones de sales disueltas en su composición.
Algunas de sus características son:
- Color blanquecino o grisáceo debido a la acumulación de sales en la superficie.
- Textura gruesa y poco apta para la agricultura o la construcción debido a su baja capacidad de retener agua.
- Bajo contenido de materia orgánica y nutrientes, ya que las sales inhiben el crecimiento de plantas y microorganismos.
- pH alcalino debido a la presencia de iones hidróxido y carbonato en la solución del suelo.
- Poca diversidad vegetal, ya que solo algunas especies de plantas pueden tolerar altas concentraciones de sales en su entorno.
Los suelos salinos pueden ser causados por factores naturales como la evaporación de agua en zonas áridas o por la irrigación excesiva con aguas con alta concentración de sales en la agricultura.