La palabra
suelta tiene diversas acepciones que reflejan su versatilidad en el idioma.
En primer lugar, se refiere a la
acción de soltar algo, lo que implica liberar o dejar ir.
También se relaciona con una
traba utilizada en caballerías, permitiendo que pasten libremente.
Además, se refiere a un grupo de
bueyes que se llevan desuncidos y a un lugar específico donde estos animales pueden descansar y alimentarse.
Finalmente, en un sentido más figurado, significa dar a alguien un breve
asunto o permiso para distraerse.