El término sufridero y su variante sufridera se utilizan para describir algo que es sufrible, es decir, que puede ser soportado o tolerado.
Estas palabras evocan la capacidad de enfrentar situaciones difíciles o dolorosas sin rendirse.
En este contexto, se relacionan con la idea de resistencia y fortaleza ante el sufrimiento, resaltando la naturaleza humana de adaptarse y sobrellevar adversidades.