El término superhombre tiene su origen en la filosofía de Nietzsche, quien lo utilizó para describir a un individuo que trasciende las limitaciones humanas a través de una voluntad poderosa y creativa.
Este concepto no solo se refiere a un ser superior en habilidades o virtudes, sino también a un hombre excepcional que desafía las normas y busca su propio camino.
Así, el superhombre se convierte en un símbolo de aspiración y transformación personal.