El término surgidero se refiere a un paraje específico en el que las naves pueden dar fondo, es decir, donde pueden anclar o detenerse de manera segura.
Este concepto es fundamental en la navegación, ya que un buen surgidero garantiza la protección de las embarcaciones frente a condiciones adversas y facilita las operaciones de carga y descarga.
Así, el surgidero se convierte en un punto clave para la actividad marítima.