El término tallero y su forma femenina tallera se utilizan en Chile para describir a una persona que es mentirosa o embustera.
Esta palabra refleja una característica negativa, asociada a la falta de veracidad en las palabras o acciones de alguien.
En el contexto chileno, ser llamado tallero o tallera implica un juicio sobre la honestidad de la persona, destacando la importancia de la sinceridad en las relaciones sociales.