El término talonear tiene dos acepciones principales que reflejan acciones de movimiento y urgencia.
En su uso más general, se refiere a andar a pie con mucha prisa, lo que implica un desplazamiento rápido y decidido.
En el contexto argentino, se relaciona con la equitación, donde incitar al caballo se logra al picarlo con los talones, una técnica que busca motivar al animal a avanzar con mayor energía.