La palabra tamborilada se utiliza en un sentido figurado y familiar para describir un golpe que ocurre al caer al suelo.
Este término también puede referirse a un manotazo que se da en la cabeza o en la espalda, evocando la idea de un impacto repentino y a menudo inesperado.
Su uso refleja una connotación de sorpresa o brusquedad, siendo una expresión coloquial que capta la atención por su sonoridad y su significado visual.