El término tanador se refiere a una persona cuyo oficio era curtir pieles, es decir, transformar la piel animal en un material resistente y duradero.
Esta palabra proviene de un uso antiguo y ha caído en desuso, siendo reemplazada por el término curtidor.
Aunque hoy en día no se emplea con frecuencia, su significado nos conecta con prácticas artesanales que han sido fundamentales en la historia de la industria del cuero.