El término tapalodo se utiliza en Puerto Rico para referirse a un guardabarros, que es la parte de un vehículo diseñada para protegerlo de la suciedad y el agua que levantan las ruedas.
Este elemento no solo cumple una función práctica, sino que también contribuye a la estética del automóvil.
En el contexto puertorriqueño, el uso de esta palabra refleja la riqueza del vocabulario local y su conexión con la cultura automovilística.