El término taracear se refiere a la acción de adornar superficies de madera u otros materiales mediante la técnica de taracea, que consiste en incrustar piezas de diferentes colores y texturas.
Esta práctica no solo embellece los objetos, sino que también resalta la habilidad artesanal y el valor estético de las creaciones.
Así, taracear se convierte en un arte que transforma lo cotidiano en algo excepcional.