El término tarascar se refiere a la acción de morder de manera que se cause una herida, y es especialmente utilizado en el contexto de los perros.
Esta palabra evoca la imagen de un animal que, al morder, no solo ejerce fuerza, sino que también puede provocar daño en la piel o el tejido de su objetivo.
Así, "tarascar" se asocia con un comportamiento instintivo y a veces agresivo en el mundo animal.