El término taropé se refiere a una planta acuática perteneciente a la familia de las ninfeáceas, similar al nenúfar.
Esta especie se caracteriza por sus hojas flotantes y flores que emergen en la superficie del agua, creando un paisaje natural atractivo.
El taropé no solo es importante en el ecosistema acuático, sino que también tiene un valor estético en jardines y estanques, aportando belleza y biodiversidad.