Tasajo es una forma de carne preservada a través de la salazón y el secado al aire, conocida también como cecina en algunos lugares.
Este proceso milenario garantiza la conservación de la carne por períodos prolongados sin requerir refrigeración, lo que la convierte en una opción duradera para el consumo humano en diversas culturas hispanohablantes.
Tasajo es un término que se utiliza en diversas regiones de habla hispana para referirse a un tipo específico de carne conservada mediante el proceso de salazón y secado al aire.
Este método de conservación es uno de los más antiguos y efectivos para prolongar la vida útil de la carne, permitiendo su consumo durante largos períodos de tiempo sin necesidad de refrigeración.
La carne utilizada para el tasajo puede variar según la región, siendo común el uso de carne de res, aunque también se pueden encontrar versiones elaboradas con carne de cerdo, caballo o incluso caza mayor.
El proceso de elaboración del tasajo comienza con la selección y corte de la carne, que luego es cubierta con sal (y en ocasiones otros condimentos) para deshidratarla y prevenir el crecimiento bacteriano.
El tasajo tiene una textura firme y un sabor intenso, lo que lo hace ideal para ser consumido tanto en preparaciones simples como parte de platos más elaborados. Es común encontrarlo rehidratado y cocinado en guisos, sopas y estofados, donde su sabor concentrado enriquece notablemente el perfil gustativo del plato. Además, en algunas culturas, el tasajo se consume asado o frito, acompañado de guarniciones que complementan su sabor robusto.
Segundo diccionario: tasajo
Origen de la palabra: (latín tassalho.)
m. Pedazo de carne seco y salado o acecinado para conservarse.
Por ext., pedazo cortado o tasajo de cualquiera carne.