El término tastaz se refiere a un polvo obtenido de los crisoles viejos, que son recipientes utilizados en la fundición de metales.
Este polvo tiene una función específica: se emplea para limpiar las piezas de azófar, un tipo de aleación de cobre.
Así, el tastaz no solo es un subproducto del proceso metalúrgico, sino que también juega un papel importante en el mantenimiento y la calidad de las herramientas utilizadas en esta actividad.