Las palabras tato y tata se utilizan para describir a personas que presentan un tipo de tartamudez específica, donde los sonidos de la letra c y s se transforman en el sonido t.
Este fenómeno lingüístico puede afectar la fluidez del habla, generando una particularidad en la forma en que se comunican.
Estas expresiones reflejan una característica del habla que puede ser tanto un rasgo personal como un desafío en la comunicación.