El tejido fibroso es una de las variedades del tejido conjuntivo, que desempeña un papel fundamental en el cuerpo humano.
Este tipo de tejido se caracteriza por su alta resistencia y flexibilidad, siendo el componente principal de estructuras como los tendones y ligamentos.
Su función es proporcionar soporte y conexión entre diferentes partes del organismo, lo que lo convierte en un elemento esencial para el movimiento y la estabilidad.