Antiguo templo de Éfeso, consagrado a la diosa Artemisa, llamada también Diana de Éfeso. Este famoso monumento, considerado como una de las Siete Maravillas del Mundo, fue erigido en el siglo vi a. de J.C. y reconstruido en el iv por Dirióctates. Sus maravillosas columnas, adornadas con figuras en relieve, se alzaban a más de 18 m de altura; entre sus tesoros destacaban las estatuas de las amazonas de Fidias y Policleto y una pintura de Alejandro Magno debida a Apeles. El templo fue incendiado por los godos el año 262 de nuestra Era, restaurado más tarde y, finalmente, cerrado por Teodosio I. Sus piedras se emplearon en la construcción de la catedral de San Juan, próxima al mismo.
En el lugar que ocupó el antiguo templo pagano encontró restos de otros más antiguos el arqueólogo D. G. Hogarth en 1904-05. Su emplazamiento exacto fue determinado por J. T. Wood en 1869.