La palabra témpora se refiere a un periodo específico en el calendario litúrgico cristiano, marcado por un tiempo de ayuno.
Este concepto se asocia con el inicio de cada una de las cuatro partes del año litúrgico, donde los fieles se preparan espiritualmente a través de la reflexión y la penitencia.
Así, la témpora se convierte en un momento de renovación y conexión con la fe, resaltando la importancia de la disciplina espiritual en la vida religiosa.