La tersidad es un término que se refiere a la calidad de ser terso, es decir, a la condición de ser liso, suave y libre de imperfecciones.
Este concepto se aplica en diversos contextos, como en la descripción de superficies, texturas o incluso en el lenguaje, donde se busca una expresión clara y sin adornos.
La tersidad resalta la belleza de lo simple y lo puro, valorando la claridad y la elegancia en su forma más esencial.