La tersura se refiere a la calidad de ser terso, es decir, a la suavidad y claridad de una superficie o de un material.
Este término se utiliza para describir la apariencia lisa y brillante de objetos, como la piel, el agua o ciertos tejidos.
La tersura evoca una sensación de pulcritud y perfección, siendo un atributo valorado en diversas disciplinas, desde el arte hasta la estética personal.