La tesela es una pieza pequeña y cúbica, elaborada de materiales como mármol, piedra o barro cocido, que se utiliza en la creación de mosaicos.
Estas piezas eran fundamentales en la antigüedad para decorar pavimentos, aportando color y diseño a los espacios.
La técnica de ensamblar teselas permite formar imágenes y patrones, convirtiendo el suelo en una obra de arte visual que ha perdurado a lo largo del tiempo.