La expresión testa coronada se refiere a un monarca o soberano de un Estado, simbolizando la autoridad y el poder que ostenta.
Este término evoca la imagen de una figura regia, cuya corona representa no solo el liderazgo, sino también la responsabilidad de gobernar.
La testa, en este contexto, alude a la cabeza o la parte superior del cuerpo, destacando la importancia del soberano en la estructura política y social de una nación.