El término testudo se refiere a una antigua máquina utilizada por los soldados para acercarse a las murallas enemigas, ofreciendo protección durante el asedio.
Además, describe la formación defensiva en la que los soldados unían sus escudos sobre sus cabezas, creando una cubierta que los resguardaba de las armas arrojadizas del adversario.
Ambas acepciones reflejan la ingeniosa estrategia militar de la antigüedad.