El término tíbar se utiliza para describir un tipo de oro que es muy puro o acendrado.
Este adjetivo resalta la calidad excepcional del metal, indicando que carece de impurezas y posee un brillo y color característicos.
En el contexto de la joyería y la orfebrería, el tíbar se valora por su belleza y durabilidad, siendo un símbolo de riqueza y prestigio en diversas culturas.