Un tie-break es un momento crucial en un partido deportivo donde se define al ganador en caso de empate.
Se utiliza en disciplinas como el tenis o voleibol para resolver situaciones de igualdad y determinar al vencedor de manera rápida y emocionante.
Es un juego decisivo que pone a prueba la habilidad y la concentración de los participantes, ya que el desenlace puede cambiar el rumbo del encuentro en cuestión de minutos.