La tierra de diatomeas es un depósito de grano fino que se forma en el fondo de los océanos, resultado de la acumulación de caparazones silíceos de diatomeas.
Este material, conocido como diatomita, tiene diversas aplicaciones industriales.
En Alemania, se extrae una variedad porosa llamada kieselguhr, utilizada como absorbente y decolorante.
Además, se encuentra en rocas de la era cenozoica, siendo común en regiones como Berlín y Andalucía.
Depósito de grano fino formado en el fondo de los océanos por acumulación de caparazones silíceos de diatomeas. Las formas más compactas constituyen las diatomitas. En Alemania se obtiene una especie porosa, muy fina, denominada kieselguhr, que tiene aplicaciones como absorbente y decolorante y que fue utilizada por Alfred Nobel como absorbente de la nitroglicerina líquida para fabricar dinamita. El kieselguhr, denominado también trípoli, tiene otras aplicaciones como decolorante de aceites, material aislante, en la elaboración de la mezcla de cal sodada utilizada como absorbente en las más caras antiguas y en la preparación de un catalizador de vanadio empleado en la obtención de ácido sulfúrico. Las tierras de diatomeas más impuras se utilizan como bases en la fabricación de abrasivos. Los depósitos de tierra de diatomeas son frecuentes en las rocas de la era cenozoica. Abundan en Berlín y Andalucía. Los sedimentos miocénicos de California, de centenares de metros de espesor, constituyen importantes depósitos petrolíferos. El fango de diatomeas continúa formándose en muchos lugares del fondo de los océanos.