La tierra japónica es un término que se refiere a un tipo de suelo característico, especialmente en la agricultura.
Este tipo de tierra es conocido por su capacidad para retener la humedad y su riqueza en nutrientes, lo que la hace ideal para el cultivo de diversas plantas.
Su uso se remonta a prácticas agrícolas antiguas, destacándose en la obra de Cato, un famoso escritor romano que abordó temas de agricultura y cultivos.