El timol es una sustancia de carácter ácido que se utiliza principalmente como desinfectante.
Su origen se encuentra en el aceite de tomillo, de donde se extrae.
Gracias a sus propiedades antimicrobianas, el timol es eficaz en la eliminación de bacterias y hongos, lo que lo convierte en un componente valioso en productos de limpieza y en la industria farmacéutica.
Su uso se extiende a diversas aplicaciones, destacando su importancia en la salud y la higiene.