La conducción térmica se refiere al proceso mediante el cual se transfiere el calor a través de diferentes materiales.
Existen varios tipos de conducción, entre ellos la metálica, que se caracteriza por su elevada conductividad y una disminución de esta con el aumento de temperatura.
También está la electrolítica, donde los iones actúan como portadores de carga, y la gaseosa, que involucra fenómenos como descargas eléctricas en gases ionizados.
tipos de conducción térmica
La conducción metálica es lineal y su conductividad, que es elevada, disminuye generalmente con el aumento de temperatura. Una elevación de ésta promueve choques más frecuentes entre los portadores (electrones) y los átomos metálicos, de modo que se incrementa la resistencia al paso de la corriente y disminuye la conductividad. Algunos conductores no metálicos como el carbón y la porcelana, tienen coeficientes de temperatura negativos, es decir, su conducción aumenta con la temperatura.
La conducción electrolítica implica ambos portadores, positivos y negativos, llamados iones (v. Electrólisis; Ion). Ejemplos de conducción gaseosa son las chispas, descargas tipo corona, arcos y tubos de Geissler, por ejemplo. En los gases, los portadores cargados eléctricamente están producidos, al menos en parte, por la descarga en procesos de ionización y bombardeo. Estas mismas causas son también las que mantienen ese número de portadores. Estos fenómenos dependen del gas, del material del electrodo, de la forma geométrica de éste, de la presión, temperatura y diferencia de potencial aplicada. Las características eléctricas de tales descargas tienen muchas aplicaciones, tales como barras de pararrayos, rectificadores de mercurio y válvulas tiratrón. Es asimismo de importancia el empleo de las descargas gaseosas en lámparas de neón y mercurio para iluminación y propaganda. Véase Electrónica; Lámpara eléctrica.
Los semiconductores, como el germanio, son materiales cuya conductividad moderada aumenta con la temperatura. Las partículas portadoras son los electrones. Pueden aplicarse en rectificadores por depender su resistencia de la dirección de la diferencia de potencial que se aplica. Los transistores son elementos de un material semiconductor en los que se regula la corriente según la tensión de un electrodo de control. Los transistores pueden remplazar en muchos casos a las válvulas de vacío.
Fotoconductividad, es un aumento de la conductividad, que se produce en algunos semiconductores tales como sulfuro de plomo, al ser irradiados con luz visible o con radiaciones de otras longitudes de onda (v. Energía radiante; Radiación). Las células fotoconductoras suelen utilizarse para la reproducción del sonido en el cine, así como el campo de la investigación física, cuando se trata de medir una radiación.
Superconductividad, es el fenómeno de conductividad infinita, que se presenta en ciertos elementos y aleaciones a temperaturas próximas al cero absoluto (v. Cero absoluto), como las que pueden lograrse con el helio líquido. En este caso desaparece la disipación de energía por haber desaparecido el campo eléctrico. Por ello, una vez iniciado el paso de una corriente por un superconductor, su flujo continuará indefinidamente sin suministro alguno de energía. El interés teórico de la superconductividad es enorme porque constituye una aplicación de la mecánica cuántica, indispensable para explicar el comportamiento de sistemas físicos de tamaño atómico (v. Teoría cuántica). Véase Circuito eléctrico; Electrodinámica; Electrónica.