La palabra tomada tiene varias acepciones, pero una de las más relevantes se refiere a la ocupación de un lugar por la fuerza, generalmente mediante el uso de armas.
Este concepto se asocia a situaciones de conflicto o guerra, donde un grupo intenta apoderarse de un territorio o posición estratégica.
La tomada implica no solo la acción física, sino también un cambio en el control y la dinámica del espacio afectado.