Tomar el testigo es una expresión que implica asumir una responsabilidad o dar continuidad a una tarea que ha sido delegada por otra persona.
Es un acto de compromiso y relevancia, donde se acepta la misión de continuar con una labor o proyecto que anteriormente estaba en manos de alguien más.
En definitiva, tomar el testigo implica seguir adelante con una tarea o responsabilidad que ha sido traspasada, demostrando así disposición y compromiso para llevarla a cabo con éxito.