El topspin es una técnica utilizada en el tenis de mesa para realizar un golpe ofensivo con un efecto liftado intenso en la pelota.
Consiste en golpear la pelota de manera que esta adquiera un movimiento rotatorio hacia adelante, lo que le permite caer con mayor velocidad y dificultar su devolución al oponente.
Esta técnica es fundamental para imprimir potencia y control en el juego, ya que el efecto liftado le otorga una trayectoria más pronunciada y difícil de predecir para el rival.