El término torondo se refiere a un bulto o chichón, y es considerado una palabra antigua que ha caído en desuso.
Su uso se ha limitado con el tiempo, y hoy en día es poco común en el lenguaje cotidiano.
Aunque su significado es claro, su presencia en el habla actual es casi inexistente, lo que lo convierte en un ejemplo interesante de la evolución del idioma y de cómo ciertas palabras pueden perder relevancia.