El término tortazo se refiere principalmente a una bofetada que se da en la cara, generalmente de manera inesperada y con fuerza.
Además, en un contexto más coloquial, se utiliza la expresión darse el tortazo para describir un accidente que ocurre de forma aparatoso, implicando una caída o un golpe significativo.
Ambas acepciones reflejan situaciones que pueden ser sorpresivas y a menudo dolorosas.