La tortedad es un término que se refiere a la calidad de tuerto, es decir, describe la condición de tener un solo ojo funcional o la falta de uno de ellos.
Esta palabra puede evocar tanto aspectos físicos como simbólicos, aludiendo a la singularidad en la percepción del mundo.
La tortedad también puede implicar una visión diferente, lo que puede enriquecer la experiencia personal y social de quienes la padecen.