El término torzal se refiere a un cordoncillo delgado de seda, elaborado a partir de varias hebras torcidas, lo que le confiere resistencia y flexibilidad.
En el contexto argentino, el torzal también designa un lazo o maniota de cuero retorcido, utilizado en diversas aplicaciones.
Ambas acepciones reflejan la versatilidad y la importancia de este material en la cultura y la artesanía local.