La totora es una planta acuática que crece en humedales y áreas pantanosas de América. Sus largas hojas estrechas y sus tallos huecos le permiten flotar en el agua, convirtiéndola en un refugio importante para la vida silvestre acuática.
La totora también ha sido utilizada tradicionalmente por las comunidades locales para la construcción de embarcaciones, cestas y techos, así como para la fabricación de esteras y otros objetos artesanales.
La totora desempeña un papel crucial en la preservación de los ecosistemas acuáticos, ya que ayuda a filtrar el agua, proporciona refugio y alimento para los animales acuáticos, y contribuye a la prevención de la erosión de las orillas.
Su presencia también ha inspirado expresiones artísticas y culturales en las comunidades que habitan en las cercanías de los humedales donde crece.