El toxafeno es un compuesto químico que se clasifica como un derivado clorado.
Su principal característica es su notable actividad insecticida, lo que lo convierte en un agente eficaz para el control de plagas.
Utilizado en la agricultura y en el manejo de cultivos, el toxafeno ha sido valorado por su capacidad para proteger las plantas de insectos dañinos, aunque su uso también plantea consideraciones sobre la salud ambiental y la seguridad alimentaria.