m. Trabuco de boca acampanada, tipo corneta, y gran calibre. Muy empleada en el pasado por bandoleros y contrabandistas. El cañón y el mecanismo de los más antiguos estaban hechos en bronce.
Se carga por el caño o boca del arma con pólvora negra, que se comprime y luego se colocan los perdigones. No es un arma de precisión sino de dispersión de múltiples proyectiles de corto alcance (algunos metros).
Como proyectiles se podían emplear todo tipo de objetos como azulejos triturados, piedras, plomos, chatarra, etc. En ocasiones esto objetos trababan la salida de gases, pudiendo producirse una explosión.
En Argentina se intentó matar al presidente (23 de agosto de 1873) Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888), siendo empleado un trabuco naranjero que, probablemente por exceso de carga de pólvora, estalló en las manos del atacante hiriéndolo de gravedad.
Los antiguos trabucos naranjeros son armas muy buscadas por coleccionistas en la actualidad.
Ejemplos de uso: "si bien el trabuco naranjero no era un arma criolla ni común del gaucho, su presencia en nuestras pampas era indiscutible".
"Y afirmándose al trabuco por delante, desató las boleadoras y a toparse enderezó Genaro, que se le vino listo encima, y le abocó el naranjero y le dijo: Boca abajo echate ya ligero porque si no ni para enfermo te dejo de un trabucazo".
"El Austríaco entregó las armas a los tres italianos: trabucos naranjeros de bronce boca ancha comprados cerca de la central de policía".
Etimología u origen de la palabra trabuco naranjero: llamado así porque en su gran boca puede caber un proyectil del tamaño de una naranja, lo mismo que el cañón naranjero.