La palabra tránseat proviene del latín y se utiliza para expresar un consentimiento a una afirmación que no tiene relevancia en el contexto.
Su uso implica una actitud de indiferencia hacia el tema en cuestión, permitiendo que la conversación continúe sin profundizar en detalles que no son significativos.
Así, tránseat se convierte en una herramienta lingüística que facilita el diálogo al restar importancia a ciertos puntos.