El término transfusible se refiere a aquello que es apto para ser transfundido, especialmente en el contexto médico.
Esto implica que ciertos componentes, como la sangre o sus derivados, pueden ser transferidos de una persona a otra para tratar diversas condiciones de salud.
La capacidad de ser transfusible es crucial en situaciones de emergencia, donde la donación y la recepción de sangre pueden salvar vidas.