El término transir proviene del latín y se refiere a la acción de pasar o morir, así como a la idea de acabar con algo.
Aunque su uso es considerado anticuado y actualmente se encuentra en desuso, su significado evoca una transición o un cambio significativo en el estado de algo.
Esta palabra, aunque rara en el lenguaje cotidiano, refleja conceptos profundos sobre el ciclo de la vida y la inevitabilidad del final.