El término trapear tiene dos acepciones principales.
En su primera acepción, se refiere a la acción de caer trapos de nieve, evocando una imagen invernal.
En su uso más común en América Latina, significa fregar el suelo utilizando un trapo o estropajo, una tarea cotidiana para mantener la limpieza en los hogares.
Así, "trapear" se convierte en una actividad esencial en la rutina de muchas personas en la región.