El término trapisondear se refiere a la acción de armar trapisondas, es decir, crear situaciones complicadas o enredadas, a menudo con un toque de astucia o engaño.
Este verbo, de uso familiar, evoca la idea de intrigas y maniobras que pueden generar confusión o desorden.
En contextos coloquiales, se asocia con la habilidad de manipular eventos o circunstancias para obtener un resultado favorable, aunque a veces de manera poco ética.