El término trasdosear proviene del ámbito de la arquitectura y se refiere a la acción de reforzar una obra desde su parte posterior.
Este proceso es fundamental para garantizar la estabilidad y durabilidad de estructuras, asegurando que puedan soportar las tensiones y cargas a las que están expuestas.
Así, el trasdoseo se convierte en una técnica esencial en la construcción, contribuyendo a la seguridad de los edificios y otras edificaciones.