La trasudación es el proceso mediante el cual se produce la excreción de líquidos a través de la piel, especialmente en situaciones de calor o esfuerzo físico.
Este fenómeno es esencial para la termorregulación del cuerpo, ya que ayuda a mantener una temperatura adecuada.
La trasudación no solo implica la pérdida de agua, sino también de sales y otros componentes, siendo un mecanismo vital para el equilibrio hidroelectrolítico.